viernes, 18 de diciembre de 2009

Dos heridas

Escribir
¿sobre la arena,
sabiendo que el mar borrará mis huellas?
No, hoy no.
Hoy me necesito,
me encuentro solo
y deseo serle infiel a la muerte:
ya llegará su momento,
cuando seamos compañeros.

Hoy busco un arbol,
sus ramas que escapan hacia la nada,
impertérritas y eternas,
tan quietas (sólo las mueve el viento),
tan calladas...
Y en su piel,
a modo de grotesco tatuaje,
le escupo mis lágrimas heladas...

at whim of winds
                   my limbs are bent
       to grotesque shape
            by element
                of ocean spray
                    and salty wind
         and who may see
                 my bleached bole pinned
                       into the sand
                              shall
                           wonder
                              why
                                 I
                                  twist
                                 alive
                                 while
                                 others
                                    die

Ahora sangran dos heridas.

jueves, 17 de diciembre de 2009

Ha estallado el silencio

Inocentes todos,
hemos dado un salto hacia la nada.
Atrás hemos dejado
todo
lo que alguna vez pensamos
y no llegamos a decirnos.
No nos atrevimos.
Delante nuestro,
besos vacíos.

Un escalofrío me recorre la espalda pero sigo aquí.
Atenta a la nada.
Un mundo seguro y cálido.
El miedo no me toca.
¿Quién es el monstruo y quién el santo?
Cuento las horas que faltan para amanecer
y en la oscuridad se escucha el recuento de vidas en el desierto de la muerte.
La calle ha sido tomada por cuchillos de pólvora, ¿quién prende la mecha? Volaremos por los aires como ciegos sin rumbo.
Deshuesada mi voz,
volé el último puente.
Sentí como decir adiós.
Era o verdad o nosotros.
Pensé que sin verdad no habría futuro,
tal vez era el amor.
Así,
gasté mi última palabra.

miércoles, 16 de diciembre de 2009

Bienvenida

Rompe,
cornea,
rasga,
pero métete dentro de mí,
hazte mi dolor;
sí,
duéleme,
conviértete en mi herida.

Yo volveré con una sonrisa
para seguir afirmando
que aún respiro.

Vida.

lunes, 14 de diciembre de 2009

Fragilidad

No abrazan hoy mis letras el papel.
No llegan a ser poema,
ni prosa,
ni tan siquiera escrito.
Ni llego yo,
que me arrastro por sus líneas
con los labios torcidos
y el pensamiento yermo.

Es viernes;
aunque no haya herida,
contengo el aliento y escupo;
miro al cielo y protesto,
me retuerzo por dentro.
Es feroz este vacío
sin ansia de futuro.
Es como estar muerto.

No lo entiendo:
¿a cuento de qué
ha venido este dolor, esta negrura?
Así de repente,
¿por qué este silencio?