lunes, 27 de septiembre de 2010

Mujer

¿ Cómo esculpir las palabras
para que digan
lo que realmente mis labios quieren decir ?

Infinitamente perdido,
extenuados los sueños y la memoria,
navego aún entre mares. Y escribo.

Quizá éste sea mi poema:
la esperanza que late en mi vientre
cuando beso tus caderas...

Los vacíos del alma

¿Que por qué escribo estas líneas? ¡Menuda pregunta!

Porque soy tan pequeño que muchas noches la tristeza me aplasta y siento mis estrellas lejanas, mientras el frío se desliza por mis venas como un bobsleigh por el hielo: cortante, y sin freno. Escribir me agranda y reconforta.

Porque no siempre creo en mí, ni me siento capaz de resistir el poderoso embate de las olas; y, arrastrado por tan aleatorias corrientes, dudo. Espanto mis caídas escribiendo. Y me levanto.

Porque hay días en que el corazón me duele como si una puñalada silenciosa lo hubiese atravesado de lado a lado, sin dejar huella alguna: el otoño es su dueño y las campanas tocan a muerto. Cuando escribo, florezco. Y de nuevo creo.

Porque en ocasiones, sin motivo alguno, lloro, y recojo mis lágrimas a manos llenas, hasta que mi interior queda vacío y seco. Este mundo, que no entiendo, se me escurre entre los dedos.

No tengo una repuesta clara; pero, ¿de qué otra manera puedo compartir todos los vacíos de mi alma mejor que escribiendo?

viernes, 18 de diciembre de 2009

Dos heridas

Escribir
¿sobre la arena,
sabiendo que el mar borrará mis huellas?
No, hoy no.
Hoy me necesito,
me encuentro solo
y deseo serle infiel a la muerte:
ya llegará su momento,
cuando seamos compañeros.

Hoy busco un arbol,
sus ramas que escapan hacia la nada,
impertérritas y eternas,
tan quietas (sólo las mueve el viento),
tan calladas...
Y en su piel,
a modo de grotesco tatuaje,
le escupo mis lágrimas heladas...

at whim of winds
                   my limbs are bent
       to grotesque shape
            by element
                of ocean spray
                    and salty wind
         and who may see
                 my bleached bole pinned
                       into the sand
                              shall
                           wonder
                              why
                                 I
                                  twist
                                 alive
                                 while
                                 others
                                    die

Ahora sangran dos heridas.

jueves, 17 de diciembre de 2009

Ha estallado el silencio

Inocentes todos,
hemos dado un salto hacia la nada.
Atrás hemos dejado
todo
lo que alguna vez pensamos
y no llegamos a decirnos.
No nos atrevimos.
Delante nuestro,
besos vacíos.

Un escalofrío me recorre la espalda pero sigo aquí.
Atenta a la nada.
Un mundo seguro y cálido.
El miedo no me toca.
¿Quién es el monstruo y quién el santo?
Cuento las horas que faltan para amanecer
y en la oscuridad se escucha el recuento de vidas en el desierto de la muerte.
La calle ha sido tomada por cuchillos de pólvora, ¿quién prende la mecha? Volaremos por los aires como ciegos sin rumbo.
Deshuesada mi voz,
volé el último puente.
Sentí como decir adiós.
Era o verdad o nosotros.
Pensé que sin verdad no habría futuro,
tal vez era el amor.
Así,
gasté mi última palabra.

miércoles, 16 de diciembre de 2009

Bienvenida

Rompe,
cornea,
rasga,
pero métete dentro de mí,
hazte mi dolor;
sí,
duéleme,
conviértete en mi herida.

Yo volveré con una sonrisa
para seguir afirmando
que aún respiro.

Vida.

lunes, 14 de diciembre de 2009

Fragilidad

No abrazan hoy mis letras el papel.
No llegan a ser poema,
ni prosa,
ni tan siquiera escrito.
Ni llego yo,
que me arrastro por sus líneas
con los labios torcidos
y el pensamiento yermo.

Es viernes;
aunque no haya herida,
contengo el aliento y escupo;
miro al cielo y protesto,
me retuerzo por dentro.
Es feroz este vacío
sin ansia de futuro.
Es como estar muerto.

No lo entiendo:
¿a cuento de qué
ha venido este dolor, esta negrura?
Así de repente,
¿por qué este silencio?